Banner Resultados LIDOM
Banner CORAASAN

Los problemas del CDP, las estrategias de Putin y Trump

Foto Luis Céspedes PeñaEl Mirador

Por Luis Céspedes Peña

Algunos de los principales dirigentes del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), toman lo que ellos llaman una Ley deficiente (la 10-91), que creó a ese importante gremio, cuya única esperanza, hoy, para la mayoría de sus miembros, es la de llegar casi al término de la edad laboral para recibir una pensión del Estado, fueran o no relacionistas públicos oficiales.

El problema no está en la débil exigencia de la Ley para ser miembro, sino en la deficiente gestión, como la falta de planes sociales que les garantice a afiliados y sus familiares, el disfrute de una vida digna como lo establece la letra F, del Artículo 3, de la misma legislación, aunque hay que admitir que al día de hoy se lograron importantes reivindicaciones, como las facilidades para la importación de vehículos, las pensiones, apartamentos, pequeños subsidios para el Comité Ejecutivo, Seccionales y otros beneficios.

"Pero de ahí a la fecha entra una directiva nacional y sale otra sin logros para exhibirlos! Hay que destacar que las pensiones fueron suspendidas por unos siete años y una buena gestión, tanto de Olivo De León, como de Aurelio Henríquez, presidentes de los máximos organismos del gremio, logró restablecerlas.

Pero hay otro problema mayor, muy preocupante, que es la falta de respeto de gran parte de las instituciones públicas y privadas hacia el CDP. Aquí voy a tomar como ejemplo la muerte de mi hijo Luis Norberto Céspedes Vega, que los salientes presidentes del Comité Ejecutivo del CDP y el Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), Aurelio Henríquez y Olivo De León, se pasaron casi dos años esperando que la anterior procuradora general de la República, Miriam Germán, recibiera una comisión de ambas instituciones, para pedirle ordenar una investigación del caso, pero nunca respondió a las solicitudes.

Pensamos que es tiempo de que el país cuente con un nuevo CDP. ¡No un CDP para discursos bonitos, sino que responda a los planes sociales que requiere el gremio, como lograr el respeto necesario en la sociedad, usando los medios legales que sean, incluyendo los boicots noticiosos en contra de los sectores que humillan a nuestra institución, valiéndose de sus influencias públicas y privadas!

Y también debemos utilizar las protestas civilizadas, cuando sean necesarias, como medio de presión en contra de los sectores que marginan al gremio.

La mayoría de periodistas jóvenes desconoce que el CDP que tenemos, casi un cadáver, se construyó arrastrado por miembros del desaparecido Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales (SNPP), los mismos que algunos dirigentes de hoy quieren opacar, pero que se hizo derramando sangre causada por opresores, golpeaduras, encarcelamientos, presión sicológica y despidos de los pocos medios de comunicaciones que existían en esos tiempos.

Esa falta de respeto y consideración al gremio se generaliza cada día más. Si bien es cierto que contar con un CDP con miembros con más títulos se observa más bonito, la verdad es que la mayoría de los mejores periodistas de este país, de todos los tiempos, como son los casos de Ramón De Luna, Radhamés V. Gómez Pepín, Rafael Molina Morillo, Domingo Saint Hilaire, René Fernández Almonte, Haime Thomas Frías Carela, Rafael Herrera, Bélgica Suárez, Rafael P. Rodríguez, Epifanio Rodríguez, Adriano De la Rosa, Carlos Manuel Estrella y otros, de diferentes generaciones, no se titularon en ninguna escuela de Periodismo, porque no había en las grandes ciudades, excepto la capital.

Aquí nació la idea de crear, el 9 de Abril de 1942, el Instituto de Periodismo de la Universidad de Santo Domingo, que posteriormente, el 2 de Febrero de 1953, lo oficializó con el nombre de Escuela de Periodismo. ¡Periodismo es lo que se estudia en la mayoría de países!

Las redacciones de los pocos medios de comunicaciones que había antes, como El Caribe, La Información, Listín Diario, el Correo y otros, eran "verdaderas universidades para la formación periodística", las cuales se convertían en tradiciones de generación en generación.

Un periodista bien formado se tipifica por una buena redacción, un adecuado verbo y el rendimiento. Con esos tres elementos se trabaja excelentemente en los medios escritos, de radio y televisión. ¡La mayoría de los medios digitales tiene otras características!

En síntesis, lo que queremos decir es que los problemas del CDP no son porque la Ley 10-91, establece que "periodista es el que tiene un título universitario en Comunicación Social, de las Escuelas de Periodismo o aquellos que obtienen el sustento familiar a través de agencias u otros medios periodísticos".

En el país hay otro grupo que se formó en Periodismo la década de los 70, otra de las épocas de los valientes de esta profesión, en la Escuela Difusora Panamericana, que tenía su salón de clases y oficina en la Avenida San Martín, en las proximidades del Estadio Quisqueya, de Santo Domingo.

De esa Escuela salieron Bolívar Díaz Gómez, actual director de El Nacional, Osiris García, Luis Fabio Goris, Antonio Espinal, que fue jefe de Redacción del Diario la Prensa de Nueva York, Rafael Collado, una prima hermana de los hermanos Domínguez Brito de Tamboril, que no ejerció, quien escribe y otros.

El CDP sigue dirigido por el Movimiento Marcelino Vega, ganador de los tres órganos de direcciones de las últimas elecciones y del 98 por ciento de las anteriores.

El nuevo presidente, ya juramentado, es Luis Pérez. Desde ya podemos adelantar que si Luis Pérez hace el trabajo que contempla la Ley 10-91 a favor de sus miembros, sin esperar a que se modifique, puede contar con nuestro apoyo, si Dios nos permite estar vivo y con salud, pero de lo contrario, no lo haremos por su reelección.

Hay que hacer lo posible por motivar a las nuevas generaciones de periodistas, logrando reivindicaciones, los cuales-en su mayoría- hoy no les importa al CDP, al cual se afilian, no pensando en mejorías inmediatas, sino en que cuando se aproximen a la vejez, puedan lograr una pensión del Estado, si es que existan para esos tiempos.

Debemos destacar el crecimiento del nuevo Movimiento Dos Generaciones, cuyo candidato Aurelio Henríquez, que quedó en segundo lugar en las elecciones pasadas, cuya mayoría de miembros salió del Movimiento Convergencia, que alcanzó un bajo tercer puesto.

¡Felicitaciones para todos los ganadores, incluyendo a los de Santiago, con Carlos Arroyo Ramos, como secretario general, y Perfecto Martínez, coordinador de ese nuevo Movimiento! También, aprovechamos para Felicitar a Félix Parra y Francis López, como vicepresidentes del CDP e IPPP, además del reelecto José Batista, de la filial del SNTP en esta ciudad.

Como es lógico, también incluimos a los coordinadores del Marcelino Vega a nivel nacional, el presidente Ad-vitam, José Bujosa Mieses (Chino), Olivo De León, Mercedes Castillo y otros.

La mayoría de los médicos se hacen ricos usando sus especialidades, como son la cabeza, incluyendo los ojos, los pies, el estómago, el corazón, garganta, riñones u otras áreas del cuerpo. El periodista puede ser doctor en Comunicación, licenciado o técnico, pero si carece de buena redacción, buen verbo y tiene poco rendimiento, como lo expresé antes, seguirá ganando un dinerito para subsistir.

Recuerden que el grupo de periodistas que mencioné llegaron a los más altos niveles de las direcciones o redacciones. No estoy diciendo que el estudio no es necesario. Todo lo contrario, es bueno, pero es para ratificar mi postura de que con la modificación de la Ley 10-91, como plantean algunos dirigentes del gremio, sin la ejecución de planes que favorezcan el rescate del CDP, de nada servirá una nueva legislación. La Ley establece la forma de cómo el CDP puede recaudar dinero y otros recursos. ¿Pero lo estamos haciendo? Diríamos que mínimamente.

En lo que respecta a las crisis políticas que abarcan a Venezuela, Nicaragua y Colombia, es lo mismo que escribí hace varios meses.

¡Es un juego político de los Presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin! A Putin lo que le interesa es quedarse con los territorios ocupados de Ucrania y la no integración de ese último país a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). ¡Y lo va a lograr!

A Estados Unidos, con el Presidente Trump a la cabeza, lo que le interesa es acabar con los gobiernos de Nicolás Maduro, de Venezuela, Daniel Ortega, de Nacaragua, y Gustavo Petro, de Colombia. Estados Unidos ya etiquetó a Maduro y Petro como líderes del narcotráfico.

A Maduro, el Presidente Trump le sigue dando la oportunidad para que negocia su salida, sea a Rusia o cualquier otro país, para que disfrute de sus bienes millonarios, pero éste se resiste. ¡Lo llevarán amarrado a Estados Unidos por narcotráfico, para que las riquezas de ese supuesto delito entren a las arcas norteamericanas!

¡Es que hay negociaciones entre dos de los tres más grandes gobernantes del mundo, como son Trump y Putin! Todo ese aparataje militar que está desarrollando Estados Unidos en el Caribe, es un mensaje para Maduro, Ortega y Pedro.

Fuera de esa área, Trump le dijo a Volodimir Zelenski, el Presidente de Ucrania, que si no negocia con Putin lo perderá todo. Y si Estados Unidos, que es el principal apoyo de la guerra a favor de Ucrania, está desalentando al Presidente Zelenski, es porque las negociaciones entre los grandes están concluyendo.

Si yo fuese Zelenski, con esa advertencia, aún con toda la razón, concluyo la guerra con un buen discurso, diciéndole al país que ya es imposible resistir la ofensiva rusa, con más de 140 millones de habitantes contra el suyo, de algo más de 40, peleando contra la segunda potencia militar del mundo, y sin el respaldo de Estados Unidos, que va a ocurrir, lo ideal sería que éste, mediante negociación, pueda continuar otros tres años en el poder, bajo el alegato de que él es imprescindible para dirigir la reconstrucción de la nación.

Desde que se inició la invasión a Ucrania, advertimos que por la desigualdad entre esos dos gobiernos, Ucrania no podía ganar. Debemos decir que Zelenski no debió establecer una postura firme para afiliar a Ucrania a la OTAN, sin estar seguro de que sus líderes lo respaldarían al 100 por ciento. ¡Fue un gravísimo error!. Pero aún así, Zelenski pasará a la historia como el pequeño valiente que se enfrentó a un gigante de guerras, llamado Vladimir Putin.

¡Gracias por leernos!