El sector agropecuario, política y economía
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El sector agropecuario, política y economía

Fotografía de Luís Céspedes Peña 7El Mirador

Por Luís Céspedes Peña

La República Dominicana tiene de las mejores tierras para el desarrollo agropecuario de América Latina, pero requiere de planes para la recuperación de áreas que fueron fundamentales para su progreso económico, como fueron el café, cacao, tabaco, azúcar, las diferentes categorías de ganaderías y la producción de cerdos.

Pero políticas erradas de algunos gobiernos, acabaron con gran parte de la producción de azúcar, cerrando ingenios y quitándole a la economía nacional el ingreso de millones de dólares por la comercialización de ese producto.

Es por esa razón que el gobierno del presidente Danilo Medina, debe disponer la recuperación de las tierras de Ingenios clausurados del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), para convertir al país en un gran exportar de azúcar, como era antes.

Las plantaciones de café desaparecieron en más de un 70 por ciento en todo el país, como es el caso del Municipio de Tamboril, que ese producto, como el tabaco, los cerdos y otros renglones de la agropecuaria, en sus diferentes niveles, mantenían una economía hegemónica, pero hoy sólo quedan pequeños focos de producción.

El gobierno del Presidente Danilo Medina, que es el que está recuperando áreas a nivel nacional, usando las visitas sorpresas, debe dar inicio a un plan sostenido de producción agropecuaria.

Hay zonas donde se dice que desapareció más del 70 por ciento de la producción de café, pero en Tamboril supera el 90. Apenas quedan algunos productores de cerdos, la ganadería vacuna no pasa del 15 por ciento. De la producción de cacao se puede afirmar que quedan algunas insignificantes plantaciones.

El gobierno debe iniciar un plan global para recuperar a los pequeños productores agropecuarios, donde todavía ese proyecto no está, con especialidad en la zona del Cibao, donde hay excelentes tierras para esas actividades, pero subutilizadas en los actuales momentos y otras están baldías.

Donde sí se puede decir que hay abundancia es en la política. Santiago, la provincia más complicada por su naturaleza, donde se puede entrar a un hogar pobre, observar que la casa no es buena, pero dentro ver un juego de aposento, uno o dos televisores, el cable para lograr buenos programas televisivos, el Internet, un juego de muebles, una motocicleta o un carro, aunque no sea nuevo. También hay que no tienen esas facilidades.

En ese complicado aspecto de la economía, juegas un papel importante los millares de empleos de las Zonas Francas. Y es más complicado hacer política en esas condiciones, porque los electores dejan que sus dirigentes se olviden de ellos durante más de tres años, pero cuando vuelven a presentarse buscando apoyo electoral, simplemente los hacen salir de las casas o los establecimientos comerciales, recordándoles que ellos se olvidaron de sus problemas en las campañas pasadas.

Esta columna se enfocó, casi en la totalidad, a temas básicamente de Santiago, por la importancia que tiene que Provincia cabecera del desarrollo del Cibao. En los actuales momentos, en materia política, las cosas se están poniendo más difíciles, debido a que el licenciado Domingo Martínez, hermano del alcalde peledeísta Abel Martínez, forma parte del equipo de trabajo del pre-candidato a la Alcaldía de Santiago, ingeniero Silvio Durán.

Es para que ustedes observen lo complicado del trabajo político en Santiago. Silvio Durán, que hace algunos semanas decidió buscar la candidatura a la Alcaldía por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ya se está convirtiendo en el gran problema para los demás aspirantes, lo que se debe a que éste se mantiene permanentemente en contacto con la base de su partido y solucionando problemas de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), la cual dirige.

Pero mientras eso ocurre, Fernando Rosa, otro de los peledeístas que aspira a dirigir la Alcaldía de Santiago, se está promoviendo como el candidato del consenso, olvidándose que el sector de Danilo Medina lo sacó de la precandidatura a esa posición en las elecciones pasadas, por aplicar estrategias que parecen no encontraron el respaldo del conglomerado danilista.

Las estrategias de Fernando Rosa no son buenas, aunque no es un hombre malo. Ahora, se dice, que Fernando está negociando con Abel Martínez, que en el fondo no busca quedarse en la Alcaldía, sino con la vicepresidencia de la República o la "senadoría" de Santiago, como parte de su estrategia negociada, porque su proyecto presidencial es para el 2024. Los muchos frentes políticos que tiene Abel no lo favorecen para una repostulación a la Alcaldía.

Fernando Rosa podría pensar que si Abel Martínez finalmente no busca su repostulación, él sería el beneficiado, pero ocurre que el que mantiene la campaña a favor de la reelección del Presidente Danilo Medina, es Silvio Durán.

Además, el ingeniero Durán es un político que se pasa el tiempo trabajando en su política y las labores de la CORAASAN, pero en cualquier barrio éste aparece jugando dominó con los pobres, escuchando sus necesidades, solucionando las que están a su alcance, gestionando otras, si no puede resolverlas, comiendo de los mismos alimentos que se cocina en los sectores u otras actividades, acciones que son bien vistas por los ciudadanos.

Decimos que las posibles negociaciones de Fernando Rosa con Abel Martínez son incorrectas, porque chocan con los intereses del senador Julio César Valentín, que es el más popular para seguir en ese cargo y el más aventajado en los demás Municipios de la Provincia Santiago, en los cuales éste permanentemente está haciendo contactos con sus habitantes para la solución de problemas comunitarios o personales.

El PLD no tiene hoy otro dirigente que pueda competir con Julio César Valentín, exceptuando a José Ramón Fadul y a Ramón Ventura Camejo, los cuales no parecen estar interesados en esa posición, aunque están dentro del grupo de presidenciales.

Ni los demás partidos, hasta el momento, tienen un competidor para el actual senador. Los peledeístas de hoy, ni los opositores, no son los mismos de ayer, que su voto era de principios. Ya los políticos, de todos los partidos, que se olvidaron de las masas, no deben perder el tiempo buscando sus votos, porque les van a coger el dinero y les van a votar en contra en las convenciones o las elecciones generales.

Gracias por leernos.