Restos del obispo Pablo Cedano descansarán en la Basílica de Higüey
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Restos del obispo Pablo Cedano descansarán en la Basílica de Higüey

Foto Mons. Pablo CedanoSANTIAGO.- Los restos del fallecido obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Pablo Cedano, y quien nació el 25 de Enero de 1936 en la sección Santana, de Higüey, descansarán en la Basílica de ese Municipio, reconociéndose una gran labor pastoral.
Era hijo del señor Baudilio Cedano Caraballo y de la señora Ventura Cedano Sánchez. Tenía 12 hermanos, de los cuales ocupó el tercer lugar.

Fue bautizado el 22 de Enero de 1937 en la parroquia San Dionisio, de Higüey, y en la misma hizo su primera comunión. En la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia, recibió el sacramento de la confirmación.

Hizo sus estudios primarios en la Escuela Eusebio Cedano, en la Sección Santana, y Gerardo Jansen, Higüey. Ingresó al Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, el 28 de Septiembre del 1955, donde cursó Bachilleratos en Ciencias Naturales y Filosofía y Letras (1955- 1960). Obtuvo el título de licenciado en Ciencias Religiosas.

En 1964 recibió el primer grado de las órdenes menores, el lectorado y al año siguiente el acolitado.

Recibió la ordenación diaconal en 1966 y el 2 de Julio de 1967, fue ordenado presbítero por imposición de manos del obispo Juan Félix Pepén Solimán, en la Parroquia San Dionisio (Antiguo Santuario), hoy Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia, de Higüey.

En esa Diócesis, el obispo Cedano se desempeñó como vicario de pastoral y vicario general.

Entre los años 1971 y 1972, hizo una Maestría en Ciencias Familiares en la Universidad Saint Paul, Ottawa, Canadá. Realizó estudios intensivos especializados en diferentes áreas de Pastoral en Bogotá, Medellín, Quito y Roma.
Fue ordenado obispo el 6 de Julio de 1996, en la Catedral Primada de Santo Domingo, y nombrado obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo. El 22 de Septiembre de 1998, es nombrado párroco en la Parroquia El Buen Pastor, del Ensanche Evaristo Morales.

Como obispo auxiliar, ejerció la función de vicario de pastoral de la Arquidiócesis de Santo Domingo, responsable del Plan Arquidiocesano de Pastoral y miembro del Instituto Nacional de Pastoral, entre otras labores.