La antigua AMET es un gran desastre en la ciudad de Santiago

SANTIAGO.- Lo que antes se llamó Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y que hoy tiene el nombre de Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), es un gran desastre en Santiago.

La antigua AMET, que antes funcionó muy bien en esta ciudad, hoy se dedica más a poner multas que a contribuir a corregir los problemas de tránsito.

La ciudad de Santiago, por donde quiera que se transita, está llena de tapones vehiculares. Hay muchas quejas de conductores privados, porque alegan que la mayoría de las multas son para ellos.

En muchas esquinas se hacen largos tapones, porque conductores que deben doblar a la derecha, ocupan ese lugar e impiden que los que van por esa vía, tengan que mantenerse inmóvil, porque el carril está ocupado por otros vehículos que llevan su ruta directa.

Se critica que en cualquier lugar se juntan hasta cinco agentes de la AMET y que en los sitios donde más se necesitan esos policías, no aparecen.

En Santiago hay un reclamo que consiste en que vuelvan los policías de Tránsito o los llamados sombreros blancos, porque aunque ponían multas, eran verdaderos contribuyentes en el mejoramiento de la actividad vial en vehículos. Pero esos agentes también ayudaban a cruzar las personas, especialmente a las damas y los niños, lo que ya desapareció, en la mayoría de los casos.

Pero también se habla de que en Santiago hay buenos agentes de la DIGESETT, aunque la menoría.