Un minuto de palabras
Voces y ecos
Por Rafael Peralta Romero
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Mañana se cumple un mes del fallecimiento de Federico HenrÃquez Gratereaux. La Biblioteca Nacional y la Dirección del Libro y la Lectura le dedicarán un momento de recordación. Será efectuado a las 11 am en la sala Flérida de Nolasco, tercer piso de la Biblioteca. Les presento algunas ideas de don Federico:
1. La sociedad dominicana está necesitada de un fuerte viento de verdad que sople sobre el polvo psicológico que enturbia nuestra propia comprensión como pueblo.
2. Haità y Santo Domingo son dos culturas diferentes. Las diferencias entre Haità y Santo Domingo no son raciales: son históricas, lingüÃsticas y culturales en sentido lato.
3. Cuando un pueblo tiene una empresa que todos quieren, puede decirse que hay nación.
4. Las ideas nuestras requieren la piedra de toque de la cabeza ajena. Deben contrastarse con otras ideas y ganarse la vida en medio de los demás.
5. Es el destino de todo polÃtico ser al principio el artÃfice en quien todos confÃan y luego el yunque donde todos golpean.
6. El hombre no está hecho. Siempre se está haciendo. Los hombres todos en su constitución interna y en su relación o conjugación con el medio, son el eterno gerundio.
7. El pesimismo es una carga psÃquica muy pesada. Si creemos que nuestra sociedad no tiene posibilidad de redención, y lo creemos firmemente, contribuimos de ese modo a que no tenga efectivamente redención alguna.
8. En el pasado, a nuestros lÃderes polÃticos solo se les tenÃa confianza si eran ineducados, rudos y arbitrarios.
9. El intelectual ha de ser el hombre que anticipa a su pueblo las calamidades el hombre que vea claro cuando todos vean oscuro.
10. Cuanto menos laxa sea una sociedad mayores serán las demandas y exigencias que se hagan al intelectual.
11. Decir que hay problemas dominicanos muy graves no es ser pesimista. Ser pesimista es creer que no podemos superarlos.
12. El pesimismo, o sea, la infravaloración colectiva de los dominicanos, ese efecto de nuestra historia es la causa de la persistencia y conservación de ciertas aberraciones.
13. La lengua de los esclavos haitianos, el idioma creol es el fondo expresivo y sentimental de los haitianos. Los dominicanos tienen otra lengua materna, que es la lengua española.
14. Nuestra nación, como proyecto de vida común, está en camino de constituirse. Vemos ya crecer el número de asuntos alrededor de los cuales los dominicanos parecen estar de acuerdo.