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María del Monte Carmelo

AFoto Virgen MaríaPor Ada Jiménez

Nos preparamos a celebrar las fiestas de Nuestra Señora del Carmen.
Esta devoción tiene sus raíces en el Antiguo Testamento, cuando el profeta Elías se retiraba al norte del Mar Mediterráneo a la altura del Monte Carmelo y allí rendía culto al único Dios verdadero. Inspirados en el gran Elías grupos de ermitaños se retiraban al monte, es así que en el siglo XII nace la orden contemplativa de los Carmelitas, bajo el amparo de María del Monte Carmelo o Nuestra Señora del Carmen.

Las diferentes órdenes carmelitas tienen presencia en el mundo cristiano, grandes santos y santas como Teresa de Ávila, Teresa del Niño Jesús, Juan De la Cruz, entre otros han dejado sus legados.

Tengo la suerte de conocer muy de cerca a las hermanas Carmelitas de Clausura, que tienen su Monasterio en la Carretera Duarte, casi llegando a Licey al Medio, allí en ese santo lugar lleno de silencio y paz viven unas mujeres felices y contentas, entregadas a su Señor en trabajo y oración. Ellas con sus oraciones impulsan a nuestra iglesia, siendo fieles imitadoras de nuestra madre espiritual.

Otro privilegio es conocer una familia, que su hogar se ha convertido en un santuario de la virgen del Carmen. Me refiero a la familia formada por Carmen Liranzo y José Reyes Zabala (fallecido). Ellos fundaron su hogar en Hoya del Caimito, una comunidad de Santiago.

Desde el hogar paterno Carmen heredó la devoción a la virgen, la que transmitió a sus cinco hijos. Siendo una costumbre de aquel hogar el rezo del rosario y la novena del Carmen. Esta costumbre trascendió a su comunidad y desde hace 25 años, Hoya del Caimito se desborda venerando junto a esta familia a nuestra madre del Carmen. Rezos del rosario, novena, santas misas, encuentros y tertulias forman parte de esta fiesta que dura nueve días.

Felicidades a esta familia que con toda sencillez ha convertido su hogar en casa de oración y exposición de las más bellas imágenes de la Virgen Del Carmen.

Felicidades a toda la comunidad de Hoya del Caimito que ha hecho suya esta fiesta.
María del Monte Carmelo, Nuestra Señora del Carmen, advocación dada a nuestra Madre María. Celebramos su día el 16 de julio, al cumplirse un aniversario más de su aparición al Monge inglés Simón Stock, esto sucedió el 16 de julio del año 1251, allí entregó al Monge su santo escapulario.

La reina del mar, la estrella de eterna luz, la que lleva las almas al cielo y las estrega a Jesús, así la conocemos, con su hábito carmelita, así la sentimos con un brazo para el niño Dios y el otro para el mundo, desde donde cuelga su santo escapulario. Así la veneramos y con toda humildad pedimos que siga intercediendo por nosotros.