Leonel y Danilo: Alas de la misma ave
Por Elso Segura MartÃnez
Desde el nacimiento del partido de la Liberación Dominicana en 1973 hasta el 1996, el PLD habÃa tenido un lÃder único el profesor Juan Bosch, que era seguido por su carisma, por su conducta y sus ideas, las que trató de inculcar a todos sus seguidores, pero con su desaparición fÃsica y la posterior llegada al gobierno el presidente Fernández en 1996, toda la atención que los miembros del partido le tenÃan al lÃder fundador del PLD, comenzó a trasladarse hacia la figura del presidente Leonel Fernández, que surgÃa como nuevo lÃder del partido, con muchas condiciones polÃticas, intelectuales y humanas.
De un liderazgo basado fundamentalmente en las ideas, como fuera el del profesor Juan Bosch, pasamos a un nuevo liderazgo con Leonel Fernández, quien además de sus condiciones intrÃnsecas, tenÃa el valor agregado que le otorgaba ser presidente de la República Dominicana. Esto fue determinante para que el Dr. Leonel Fernández se convirtiera en la figura más relevante y hegemónica en las filas del Partido de la Liberación Dominicana hasta el año 2012 cuando le traspasa el mando a su otrora secretario de la presidencia, Lic. Danilo Medina Sánchez.
Al momento de la salida del gobierno del presidente Leonel Fernández Reina en agosto del año 2012, las encuestas le atribuÃan una simpatÃa en la población próxima al 70%, sin embargo, desde que el Lic. Medina asume el control del Estado dominicano, con las potestades que da ser presidente de la república, en esa misma medida comenzó a crecer su liderazgo, mientras que el Dr. Leonel Fernández entraba en un proceso de reflujo que reducÃa toda posibilidad de pensar en una posible recomposición de su liderazgo.
Luego de casi dos periodos de gobierno consecutivos del Lic. Danilo Medina Sánchez, y el reposicionamiento que ha logrado alcanzar el Dr. Leonel Fernández, lo coloca a los dos en una situación especial, que hace del Partido de la Liberación Dominicana la única fuerza con la posibilidad indiscutible de volver a ganar las elecciones del año 2020.
Ahora contamos con dos lÃderes experimentados en las lides del poder, con una hoja de servicios gubernamentales incuestionables en términos personales, y una aceptación a lo interno del partido y del paÃs, que no deja espacio a la duda de que en cualquier dirección que decida el PLD de cara a las elecciones del 2020, si cuenta con la integración de ambos lÃderes el triunfo y la permanencia del PLD en el control del gobierno está asegurada.
Si comparamos al partido de la Liberación Dominicana con un ave que vuela estable en el cielo, en el que ambos lÃderes, Leonel y Danilo representan sus dos alas, se puede colegir, que de continuar unidas las dos alas al cuerpo de dicha ave que representa el Partido de la Liberación Dominicana, nada pondrÃa en juego la continuación de ese vuelo estable, seguro y exitoso, como hasta ahora lo ha venido siendo desde el año 2004, cosechando triunfos tras triunfos de manera consecutiva.
Ese vuelo estable y sostenido en el que cabalga la nación dominicana puede ser interrumpido por la miopÃa de algunos miembros del Partido de la Liberación Dominicana y, algunos partidos de oposición que están al asecho para pescar en el mar revuelto de una posible crisis a lo interno del partido de la bandera morada y la estrella amarilla, por intereses particulares de unos cuantos que aun no comprenden el juego de la democracia; es decir, por aquellos que no comprenden que la democracia es alternancia, es cambio, es innovar, es sembrar esperanza, esperanza que se alimenta y crece con el cambio, con la expectativa que genera lo nuevo en el poder.
Las alas de las aves no pueden chocar, no pueden golpearse una a la otra, las alas de una misma ave tienen que coincidir y coexistir de manera armónica para garantizar el vuelo efectivo y exitoso; asà mismo tiene que ser el comportamiento de Danilo y Leonel, los lÃderes del Partido de la Liberación Dominicana luego de la desaparición fÃsica del lÃder fundador el profesor Juan Bosch. El PLD y el paÃs no se benefician de una competencia fratricida entre el presidente de la república, Lic. Danilo Medina y el presidente del partido (PLD), Dr. Leonel Fernández Reina, por disputarse el prestigio social y polÃtico, ni a lo interno del partido ni en todo el paÃs.
Es oportuno el momento para apostar a la sensatez, al buen juicio y al sentido lógico de nuestros lÃderes, afÃn de que los intereses particulares de sectores que compiten a lo interno del PLD, no obnubilen la razón y haga perder el tino y el rumbo de esa ave que ha venido volando alto, cosechando éxitos y dejando a sus pasos una estela de progreso y desarrollo en todo el paÃs, expresado en un ambiente de paz, crecimiento económico, fortalecimiento del sistema educativo, mejoramiento de las infraestructuras viales y aumento de la calidad de vida del pueblo dominicano.
Danilo Medina y Leonel Fernández tienen un gran reto frente al partido y la nación dominicana, que consiste por un lado, fomentar promover y actuar en dirección a garantizar el rescate de la institucionalidad del Partido de la Liberación Dominicana, la cual luce muy deteriorada y, por el otro lado, deben emplear todo sus esfuerzos para legarle a las presentes y futuras generaciones una ley de partidos y organizaciones polÃticas, que contribuya al fortalecimiento de la democracia dominicana, acorde con los nuevos tiempos que vive el paÃs y el mundo, y coadyubar en la implementación de los avances introducidos por la Constitución dominicana del 2010.