Crisis en las sociedades y el PLD
El Mirador
Por LuÃs Céspedes Peña
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El mantenimiento del ideal de viejas estructuras polÃticas y otras instituciones sigue provocando el estancamiento del desarrollo general de paÃses que se dicen desarrollados o en desarrollo.
Las ciencias sociales y polÃticas avanzan a toda velocidad. Pero éstas encuentran en su trayecto la oposición de sectores que no aceptan los cambios, los cuales son imprescindibles en cualquier sociedad. ¡No los cambios impuestos!
Tenemos el problema de instituciones polÃticas, económicas y sociales que lucen obsoletas. En el ámbito polÃtico, se requiere de cambios para disminuir crisis sociales. Se requiere de la adaptación a los cambios que generan desarrollo. Pero los cambios no se logran porque sus protagonistas sean jóvenes, de edades intermedias y personas avanzadas.
¡Se logran con buenas propuestas y ejecuciones! No se obtienen porque sus protagonistas tengan diez tÃtulos universitarios, si en la mente de éstos se carece de ideas para el progreso económico, social, polÃtico y cultural.
Hay personas que hablan de trabajar por el futuro bajo la condición de que los lÃderes de mayores edades renuncien de sus funciones. ¡Es una gran hipocresÃa! El alcalde del Distrito Nacional, el joven David Collado, no le pidió al anterior, que era un candidato de mayor edad, el señor Roberto Salcedo, que renunciara de la AlcaldÃa para él llegar. ¡No!, Collado lo derrotó en el campo de batalla polÃtica.
Pero ese problema no sólo existe en los partidos polÃticos, sino también en gremios profesionales y obreros, cuando la realidad es que los más jóvenes luchen para formarse utilizando las experiencias de los más saben. Hay quienes luchan tratando de hacer posible el logro de la destrucción de lÃderes polÃticos, empresariales y sociales, basados en campañas inventadas o el fraude.
¡Y hay quienes logran ese tipo de objetivo!, pero luego cosechan descréditos y hasta van a parar a las cárceles, porque en muchos casos llegan usando recursos impropios. ¡El resultado es el fracaso! Los problemas polÃticos no son propios de la República Dominicana, sino de la mayorÃa de las naciones del mundo.
Hay problemas polÃticos y sociales en chile, Brasil, Argentina, Rusia, España, Portugal, Italia, Venezuela y otras naciones. En Brasil, grupos poderosos hicieron renunciar a la Presidenta Dilma Roossett por supuestos actos de corrupción y también en ese mismo paÃs se mantiene una extensa campaña en contra del ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por la misma situación, pero todo parece que a pesar de esa conspiración, éste volverá a dirigir el paÃs, porque todas las encuestas lo dan como ganador.
En Venezuela, la oposición pierde las continuamente las elecciones de Nicolás Maduro, y ya habÃa ocurrido con el desaparecido lÃder, el coronel Hugo Chávez FrÃas, pero hay sectores que siguen luchando, con el apoyo de poderosos internacionales, porque el fin es el de llegar al poder, no a través de elecciones democráticas, porque no tienen la debida popularidad, sino a través de un golpe de Estado.
De todas maneras, las organizaciones polÃticas están en el deber de introducir cambios para responder a las principales exigencias sociales. Se observa una sociedad que camina más adelante que la mayorÃa de los partidos polÃticos de diferentes paÃses. Las sociedades imponen sus condiciones. Y si los partidos tradicionales no hacen los debidos cambios, surgirán otros, como en España, con Podemos, que comenzarán a ocupar posiciones trascendentales. ¡Es hora de despertar!
En el caso de la República Dominicana, como en la mayorÃa de naciones, los partidos polÃticos son los que determinan la forma de escoger a sus candidatos, si hay unidad, pero si eso no existe, entonces la Ley hace su papel. En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hay un tranque, porque el Presidente Danilo Medina, el ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo y otros, favorecen las primarias abiertas, pero el ex jefe de Estado, lÃder de la organización, doctor Leonel Fernández Reyna, se opone.
Las primerias abiertas harán crecer al PLD y a cualquier otra entidad que no use ese sistema. No es el caso del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que casi siempre aplica ese modelo polÃtico. El Partido Revolucionario Moderno (PRM) acaba de concluir un proceso de inscripción de nuevos militantes, por lo que le da lo mismo ese sistema como el padrón cerrado, aunque estratégicamente le conviene la última opción para frenar el avance del peledeÃsmo.
Ese problema deberá ser solucionado a lo interno del PLD. La Constitución de la República se contradice en varios artÃculos. El 185 favorece la postura del ex Presidente Fernández, porque esa herramienta faculta al Tribunal Constitucional para que intervenga en la violación del Reglamento interno del PLD, el cual tiene como metodologÃa el padrón cerrado, pero limita el crecimiento con nuevos militantes.
Pero la visión de Medina, Ventura Camejo y otros es más amplia, porque el ArtÃculo 216 de la misma Constitución, señala que "hay que garantizar la participación de los ciudadanos y ciudadanas en los procesos polÃticos que contribuyan al fortalecimiento de la democracia". El ArtÃculo 210 de los Referendos, también faculta a hacer uso de las Consultas Populares, aunque para su aplicación hay que contar con las dos terceras partes de los miembros presentes del Congreso Nacional.
Pero como el Tribunal Superior Electoral establece, a través del ArtÃculo 214 de la Constitución, que ese organismo es el competente para juzgar y decidir con carácter definitivo los diferendos que surjan a lo interno de los partidos polÃticos o movimientos, parece que son muchos los pasos que habrá que dar para resolver la diferencia. Medina, Ventura Camejo y demás, si tuvieran que llegar al extremo, pueden hacer uso de las Consultas Populares, donde se les facilitarÃa obtener el número requerido por la Ley. Las primarias abiertas podrÃan ser la diferencia entre el triunfo y la derrota del PLD.
Pero lo que más le conviene al PLD es solucionar las diferencias que existen, no para resolver un conflicto, sino para garantizar qué es lo que más le conviene a la organización para seguir en el poder. ¡No es un asunto de postular a un candidato! Es cómo se garantiza la victoria ante una organización, como el PRM, que continúa su crecimiento, agregándole el 35% de los votos de las elecciones pasadas, obtenidos en menos de dos años de su formación institucional. ¡Eso es lo que el PLD debe analizar!
Las contradicciones constitucionales finalmente obligarán a los lÃderes del PLD a tener que buscarles soluciones a sus diferencias a través de los máximos organismos de direcciones, los cuales sà tienen todas las facultades para resolver la controversia. Hay tiempo suficiente para convocarlos.
¡Gracias por leernos!