¿A quién engañan?
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¿A quién engañan?

foto César MedinaPor César Medina
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Como Luis Abinader cayó en brazos de la sedición callejera que busca por igual la cabeza de Hipólito Mejía junto a las de Leonel Fernández, de Danilo Medina y del resto del liderazgo tradicional, está claro que la lucha trasciende la candidatura presidencial de 2020 y cae en el terreno cenagoso de la supervivencia con consecuencias imprevisibles para el PRM.

En su condición de hijo legítimo del liderazgo que hoy persigue con saña, Abinader tendrá que enfrentar en lo adelante no sólo a las fuerzas de Mejía a lo interno del PRM, sino que también deberá encarar al resto de las formaciones políticas que se ven amenazadas por los grupos antisistema con los que él ha hecho juramento de fe...

... Y eso tiene un precio: enajenarse el apoyo del resto del liderazgo, que en su caso se agrava porque también en ese sector político contestatario, Abinader es un injerto raro por su origen social. Su padre, José Rafael Abinader, fue un eterno aspirante a la Presidencia de la República por su minúsculo agrupamiento Alianza Social Dominicana y luego por el PRD.

Además, en los cuatro gobiernos perredeístas desde 1963, Abinader padre fue funcionario encumbrado en posiciones ministeriales y abjuró siempre de los grupos antisistema con los que coquetea su hijo chiquito. Esos grupos también rechazan al viejo Abinader.

Lo que se prevé es que por sus nuevas andanzas políticas el excandidato presidencial del PRM tenga que enfrentarse al aparataje partidario tradicional, incluyendo obviamente a la vieja guardia perredeísta que hace menos de tres años abandonó su partido inspirado fundamentalmente en el carisma de Hipólito Mejía.

... Lo que pude ver en NY

El pasado domingo me encontraba en Nueva York y pude ver de cerca la tirantez que casi termina en agresión física durante la Marcha Verde. Los seguidores de Abinader llevaron a esa actividad cartelones con frases insultantes contra Mejía, a quien juntaron con Leonel Fernández y Danilo Medina en una "galería de corruptos" a quienes se proponen llevar a la cárcel.

Lo mismo ha ocurrido en marchas similares celebradas en la capital y en varios pueblos del interior con la participación entusiasta de seguidores de Abinader que exhiben cartelones con acusaciones contra Mejía descalificándolo para correr por la candidatura del PRM.

Aunque hace unos días Hipólito declaró --como estrategia propagandística--, que celebraba "el éxito de la Marcha Verde", resulta obvio que la mención de su nombre como cómplice de los sobornos de Odebrecht es un golpe bajo que tiene origen en la lucha interna de su partido y que tal inferencia pondrá cada vez mayor distancia entre él y el grupo de Abinader.

La embestida contra Mejía es torpe por partida triple, a) imposibilita un entendimiento en el PRM, sin el cual la eventual candidatura de Abinader no tendría la menor posibilidad; b) obliga a Mejía a aliarse al gobierno, a Leonel, a Miguel Vargas y al resto del liderazgo tradicional para derrotarlo internamente; y c) nadie podrá evitar que en el evento improbable de que Abinader sea candidato presidencial, todos se junten para aplastarlo en las urnas.

... Mientras, Danilo crece

Resulta sintomático que mientras la oposición se radicaliza contra el gobierno, Danilo Medina consolida una posición envidiable en la aceptación Popular. A finales de la semana pasada se hizo público que el Presidente dominicano figura en el quinto puesto de popularidad entre todos los presidentes del mundo.

Que estos resultados se hagan públicos cuando la embestida contra Danilo es cada vez mayor, debe poner a pensar a los estrategas opositores para hacerse estas preguntas:

¿... Qué nos falta por hacer para derribar a Danilo de su pedestal? ¿Eso aún es posible?