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Las estancias infantiles

foto Logo EQ EditorialLa construcción de estancias infantiles que desarrolla el Presidente Danilo Medina, es uno de los proyectos que mayor incidencia tiene en la vida de los niños favorecidos, a los cuales quizás nunca les pasó por su mente que disfrutarían de ese nuevo mundo.

Esas pequeñas ciudades, construidas exclusivamente para los niños, son más que lo que mundo político puede observar.

No es que no les interese a algunos sectores de la sociedad tan bella idea. ¡Es que hay quienes no reconocen ese trabajo para no perjudicarse!

Las estancias infantiles no solamente son lugares para el aprendizaje educativo y la recreación de los niños, sino que hacen grandes aportes económicos al país, porque permiten que sus padres o sus madres puedan dedicarse a la producción de bienes.

Es un proyecto que el Presidente Medina debe llevar a los campos, donde hay más necesidades y está la producción agropecuaria.

Y si bien es cierto que hay producción, los pobres cosechan para alimentarse mínimamente, debido a que ésta es mínima, en su totalidad. ¡Apenas viven!

Hay que recordar los éxitos de las Villas Cafetaleras, que puso en ejecución el fallecido Presidente Silvestre Antonio Guzmán Fernández, a donde el gobierno llevó las clínicas rurales, centros de abastecimientos de productos del campo para las ciudades, cuarteles de la Policía, escuelas bien equipadas, áreas de diversiones y otros atractivos.

Donde se materializaron esos productos, los campesinos dejaron de abandonar sus comunidades y, por el contrario, muchos de los ciudadanos que que ya habían salido hacia las ciudades, optaron por retornar a sus lugares.

Pero si el Presidente Medina decidiera llevar las estancias infantiles a los campos, reforzadas en cada comunidad con la construcción de instalaciones educativas más amplias, como los liceos, habrá más producción agropecuaria y menos analfabetos.

Esos proyectos generan más riquezas compartidas.
¡Piénselo, señor Presidente!

La construcción de estancias infantiles que desarrolla el Presidente Danilo Medina, es uno de los proyectos que mayor incidencia tiene en la vida de los niños favorecidos, a los cuales quizás nunca les pasó por su mente que disfrutarían de ese nuevo mundo.

Esas pequeñas ciudades, construidas exclusivamente para los niños, son más que lo que mundo político puede observar.

No es que no les interese a algunos sectores de la sociedad tan bella idea. ¡Es que hay quienes no reconocen ese trabajo para no perjudicarse!

Las estancias infantiles no solamente son lugares para el aprendizaje educativo y la recreación de los niños, sino que hacen grandes aportes económicos al país, porque permiten que sus padres o sus madres puedan dedicarse a la producción de bienes.

Es un proyecto que el Presidente Medina debe llevar a los campos, donde hay más necesidades y está la producción agropecuaria.

Y si bien es cierto que hay producción, los pobres cosechan para alimentarse mínimamente, debido a que ésta es mínima, en su totalidad. ¡Apenas viven!

Hay que recordar los éxitos de las Villas Cafetaleras, que puso en ejecución el fallecido Presidente Silvestre Antonio Guzmán Fernández, a donde el gobierno llevó las clínicas rurales, centros de abastecimientos de productos del campo para las ciudades, cuarteles de la Policía, escuelas bien equipadas, áreas de diversiones y otros atractivos.

Así también se incentivó la producción de café, la cual requiere de un gran rescate de parte del gobierno del Presidente Danilo Medina. 

Donde se materializaron esos productos, los campesinos dejaron de abandonar sus comunidades y, por el contrario, muchos de los ciudadanos que que ya habían salido hacia las ciudades, optaron por retornar a sus lugares.

Pero si el Presidente Medina decidiera llevar las estancias infantiles a los campos, reforzadas en cada comunidad con la construcción de instalaciones educativas más amplias, como los liceos, habrá más producción agropecuaria y menos analfabetos.

 

Esos proyectos generan más riquezas compartidas.
¡Piénselo, señor Presidente!